El romanticismo fue un periodo que transcurrió, aproximadamente, entre principios de los años 1820 y la primera década del siglo XX, y suele englobar toda la música escrita de acuerdo a las normas y formas de dicho periodo. El romanticismo musical es un período de la música académica que fue precedido por el clasicismo y continuado por el modernismo.
El romanticismo musical está relacionado con el romanticismo, la corriente de cambios en literatura, bellas artes y filosofía, aunque suele haber ligeras diferencias temporales, dado que el romanticismo en aquellas artes y en la filosofía se suele reconocer entre los años 1780 y 1840. El romanticismo como movimiento global en las artes y la filosofía, tiene como precepto que la verdad no podía ser deducida a partir de axiomas, en el mundo había realidades inevitables que sólo se podía captar mediante la emoción, el sentimiento y la intuición. La Música del Romanticismo intentaba expresar estas emociones.
El término música romántica, que podría confundirse con la Música del Romanticismo, se entiende como toda música suave o con una atmósfera ensoñadora (no siempre ha de ser así). Ese término podría relacionarse con la palabra romántico que se estableció durante el romanticismo, pero no toda la Música del Romanticismo cumple con estas características. Del mismo modo, no toda la música romántica se puede relacionar con el período romántico.
Instrumentación y escala
Como en otros períodos, la instrumentación siguió mejorándose durante el período romántico. Compositores como Hector Berlioz orquestaron sus obras de una forma nunca antes escuchada, dándole una nueva prominencia a los instrumentos de viento. El tamaño de la orquesta estándar aumentó, y se incluyeron instrumentos tales como el piccolo y corno inglés, que antes se utilizaban muy ocasionalmente. Mahler escribió su octava sinfonía, conocida como la Sinfonía de los miles, por la masa orquestal y coral que se requiere para interpretarla.
Además de necesitar una orquesta más grande, las obras del romanticismo tornandose más largas. Una sinfonía típica de Haydn o Mozart puede durar aproximadamente veinte o veinticinco minutos. Ya la tercera sinfonía de Beethoven, que se suele considerar como del romanticismo inicial, dura alrededor de cuarenta y cinco minutos. Y esta tendencia creció notablemente en las sinfonías de Anton Bruckner y alcanzó sus cotas máximas en el caso de Mahler, con sinfonías que tienen una hora de duración (como es el caso de la primera y la cuarta) hasta sinfonías que duran más de una hora y media (como la segunda, tercera o novena).
Por otro lado, en el romanticismo creció la importancia del instrumentista virtuoso. El violinista Niccolò Paganini fue una de las estrellas musicales de principios del siglo XIX. Liszt, además de ser un notable compositor, fue también un virtuoso del piano, muy popular. Durante las interpretaciones de los virtuosos, solían destacar más ellos que la música que estaban interpretando.
La música clasicista está impregnada del humanismo ilustrado que quiere mostrarse elegante y agradable a todos, por lo que triunfa un melodismo externamente sencillo, pero que recoge un trabajo racional acorde con la filosofía del momento. Triunfa la música instrumental, después de unos siglos en los que progresivamente ha ido ganando terreno, y se impone el género profano por encima del religioso, fruto de la mentalidad laica del momento.
Los autores huyen de todo subjetivismo para mostrar, a través de la música, un sentimiento ajeno a ellos mismos. La dinámica general de las obras, aunque busca el movimiento, la expresión y el sentimiento, lo hace de una manera equilibrada y controlada por la forma. Por su parte, la ópera comienza a tener una gran aceptación en el público.
Los instrumentos en el Clasicismo
Algunos instrumentos surgen en este periodo como el piano, el Arpeggione y el clarinete. Si bien la mayoría de los instrumentos sinfónicos ya existían desde el Barroco, muchos de ellos alcanzan la madurez en este periodo como el fagot, oboe y el contrabajo. Mientras surgen nuevos instrumentos y se desarrollan los que ya existían otros pierden vigencia casi hasta su extinción: viola da gamba, clavicordio, dulzaina, flauta dulce (volverá a renacer en el siglo XX), bajón, laúd, etc. El piano se impuso sobre el clave de tal forma que pasó a ocupar un lugar central en la música de cámara e incluso conciertos solistas. Esto se profundiza aún más en el Romanticismo.
Uno de los cambios más notables en la vida diaria del período barroco donde se desarrolló lo que en la teoria de la musica se llama Música barroca, fue el paulatino pero sin pausa reemplazo de la religión Católica por la Protestante.
Como consecuencia de este cambio, el lenguaje empleado para los servicios religiosos, que hasta ese momento era el latín, se reemplazó por el alemán. Ya que la mayor parte del pueblo no hablaba latín, el compositor podía adornar las misas con su música como él deseara. Pero si el lenguaje era entendible por la mayoría de las personas, la música debía ser lo suficientemente simple para que fuera posible entender las palabras.
Como resultado de estas novedades, se escribieron nuevos himnos corales para proveer música a las misas alemanas. En un principio, dichos himnos eran de naturaleza homófonas, entendiéndose por ello a una estructura coral simple cuyas voces interpretaban todas, el mismo sonido, en contraposición a la polifonía que se siguió utilizando para los trabajos instrumentales y las misas en latín.
El periodo dentro de la la historia de la musica que abarca el barroco se extiende desde el 1600 hasta aproximadamente el 1750, que es la fecha que se toma como final de este periodo y que coincide con el fallecimiento de Bach.
Origen del término
El término barroco se tomó de la arquitectura(donde designaba algo «retorcido», una construcción «pesada, elaborada, envuelta», siendo el significado original del término un lusismo que describía una perla deformada o joya falsa). En el siglo XVIII se usó en sentido peyorativo para describir las características del género musical del siglo anterior, que se consideraba «tosco, extraño, áspero y anticuado».
Características
Se trata de una de las épocas musicales más largas, fecundas y revolucionarias de la música occidental, así como la más influyente. Su característica más notoria es probablemente el uso del bajo continuo y el desarrollo de la armonía tonal, a diferencia de la anterior, modal.
Algunas de sus características son compartidas por el movimiento homónimo en las artes plásticas. Entre estos destacan los contrastes violentos, una gran pasión por la ornamentación, pompa y esplendor en los espectáculos públicos, y el llamado «estilo concertante» basado en contrastes sonoros y un diálogo entre el solista y el ripieno y que daría pie al concerto grosso.
Durante el Barroco los músicos siguen cultivando texturas heredadas del Renacimiento, pero las voces de dichas obras no son iguales o similares, sino que se destaca la voz superior reduciéndose la escritura de las demás al llamado bajo continuo; esta textura se llama monodía acompañada.
El estilo llamado Barroco musical se caracteriza por el género vocal recitativo, en el cual el ritmo de la palabra determina el discurso melódico -La música ha de ser sirviente de la poesía- y por un auge de la música instrumental pura, es decir, sin relación con consideraciones ideológicas que se deriven de un texto, o funcionales como en el caso de la música de danza.
En esta época se desarrollan la sonata, el concerto grosso, la ópera, el oratorio y el ballet francés.
A diferencia de épocas anteriores, la musica sacra y la musica profana conviven armoniosamente, formando parte de la profesión musical. La mayor permisividad estética lleva a que la interpretación musical tienda a enriquecer las partes mediante una profusión de ornamentos y recursos expresivos. Una característica importante fue que los detalles del arte en el Barroco no se aplicaron a la música. Se buscó en un principio desechar las complicadas líneas melódicas de la polifonía renacentista para dar lugar a la homofonía (más tarde la polifonía recuperará con Bach todo el esplendor que la había caracterizado), dando de esta manera más fortaleza y protagonismo al texto, pues la música giraba en torno a una sola melodía bien formada y acompañada por acordes, para que fuera "entendible" el texto. Esto fue debido en gran parte a la corriente humanista.
Tienen gran importancia la teorío de los afectos, que considera a la música como creadora de emociones, y la retórica, que transfiere conceptos de la oratoria tradicional a la composición del discurso musical del Barroco.
Finalmente, cabe señalar que la música en esta época estaba abierta a cambios y adaptaciones. Muchos compositores creaban nuevas obras adaptando o reescribiendo con algunas modificaciones partituras anteriores, siendo estos cambios en la misma partitura o en las combinaciones de instrumentos. En la música vocal, los cantantes tenían varias partes donde podían improvisar.
El Barroco temprano (1600-1654)
Este período es conocido como el Seicento; alrededor del año 1600 se destaca en la historia de la música un compositor de inusual talento, Claudio Monteverdi. Fue un maestro de los dos géneros entonces preponderantes: la prima prattica o el polifónico género madrigal y la seconda prattica o recitativo de la música vocal solista. Compuso una de sus obras más famosas, el " Lamento d´Arianna", tanto en versión polifónica como en versión para solista y bajo continuo.
La seconda prattica, un subgénero de monodia acompañada, esto es, una o varias voces solistas y bajo continuo, caracteriza la música de este período. Monteverdi sería el máximo representante de la recién creada ópera en aquella época. En esta época comenzaría a tener éxito en varios páises, excepto en Inglaterra, debido a la proclamada "guerra contra los espectáculos". Paralelamente al desarrollo operístico es el del oratorio gracias a San Felipe Neri.
Se trata de una de las épocas musicales más largas, fecundas y revolucionarias de la música occidental, así como la más influyente. Su característica más notoria es probablemente el uso del bajo continuo y el desarrollo de la armonía tonal, que la diferencia profundamente de los anteriores géneros modales.
El Barroco medio (1654-1700)
El Barroco medio es el lapso comprendido entre 1654 y 1700; en él sobresalieron entre otros los compositores Jean Baptiste Lully (1632-1687) y Henrry Purcell (1659 - 1695), en Francia e Inglaterra respectivamente y su contemporáneo alemán Johann Pachelbel (1653 - 1706).
El Barroco tardío (1700-1750)
El Barroco tardío se sitúa entre 1700 y 1750 (aproximadamente), aunque diversas fuentes sitúan el inicio entre 1680 y 1720. Sus compositores característicos son: en España Domenico Scarlatti, en Italia Antonio Vivaldi , en Inglaterra Georg Friedrich Handel, en Alemania Johann Sebastian Bach y en Francia Jean Philippe Rameau.
La transición al Clasicismo (1740-1770)
A finales del Barroco hay varias tendencias estéticas: el galante francés desde 1730, el desarrollo en Italia de la opera buffa , la sonata y la sinfoni y el rococo; ello conforman una suerte de preclasicismo.
Carl Philipp Emanuel Bach (1714-1788), uno de los hijos de Johann Sebastian, es considerado el padre de la sonata clásica.
El auge de la música instrumental
La música instrumental, que en la época anterior dio el primer asomo en la musica acadèmica, tiene un auge sin precedentes en los siglos XVII-XVIII; por primera vez en la historia, la música vocal e instrumental están en plena igualdad. La música instrumental alcanzó su primera madurez, hay un gran florecimiento en géneros, técnicas, intérpretes y compositores que se acercaban a un profundo conocimiento de los instrumentos.
El cultivo de la música puramente instrumental llevó a un importante desarrollo de la técnica, al servicio de una fuerte expresión emocional. Se destacó el caso del violinista Arcangelo CorelliFrançois Raguenet, cuando tocaba en público "perdía el dominio de sí mismo", tenía los ojos enrojecidos y, pese a todo esto, lograba expresarse a la perfección. quien, según el testimonio de
Sonata, cantata, toccata
La sonata barroca denota una composición para uno o dos instrumentos de cuerda o viento y bajo continuo, dividida en tres o cuatro movimientos de carácter contrastante, habitualmente allegro-adagio-allegro (sonata da camera) o adagio-allegro-adagio-allegro (sonata da chiesa). La alternativa contrastante de movimientos sucesivos es herencia de la suite o seriebaja o de paso, más lenta —como la pavana— con otra alta o de salto, más rápida —como la gallarda. de movimientos de danza, que habitualmente alternaban una danza
De un modo equivalente a la sonata, la cantata es una composición para canto solista y bajo continuo, cuya estructura habitual es recitativo-aria da capo. El equivalente en la música para instrumentos de teclado es la toccata.
El Barroco fue una época de esplendor para muchos instrumentos, como por ejemplo el violín, el clavecín y el órgano, se cultivó intensamente la música de cámara para grupos instrumentales con acompañamiento de bajo continuo.
También aparecen intérpretes virtuosos que por su gran destreza técnica explotan al máximo el instrumento, como Johann Sebastian Bach y Dietrich Buxtehude en el caso del órgano; Domenico Scarlatti, Jean Philipe Rameau y François Couperin al clavecín; Gottfried Reichetrompeta; y Antonio Vivaldi, Arcangelo Corelli y Giuseppe Torelli en el violín. (1660-1734) a la
La triosonata o sonata en trío
La heredera del género polifónico renacentista y la principal forma de cámara del Barroco es una sonata para dos instrumentos agudos (frecuentemente violines), uno bajo, y el continuo, (el clavecín en la sonata da camera y el órgano en la sonata da chiesa) que era el encargado de completar las armonías, de modo que la triosonata requiere cuatro ejecutantes, pues la línea del bajo era interpretada por la viola de gamba, el bajón o un instrumento similar y el continuo doblaba esta línea y realizaba el "relleno armónico". Se destacan las obras de Corelli, Pergolesi, Sammartini, Händel, Buxtehude y Bach.
El concerto grosso
A mediados del siglo XVII se convierte en el género instrumental más típico de la época. A diferencia de la música de cámara, cada parte es ejecutada por más de un instrumento, como ocurre típicamente en la orquesta. La ejecución a tutti alterna con pasajes a soli a la manera de la triosonata.
Importantes centros del género instrumental concertante son Módena, Bolonia y Venecia.
La época dorada del clavecín, la viola da gamba y el órgano
En esta época, el clavecín, el órgano, la viola da gamba y el laúd vivieron su gran época dorada a nivel técnico, interpretativo y compositivo. La etapa final del Barroco (1700-1750) será el cenit y el ocaso del clavecín y la viola da gamba que en la segunda mitad del siglo XVIII caerán en el olvido y quedarán totalmente relegados, ya en la época clásica, por sus descendientes, el violín, el violonchelo y el pianoforte.
El laúd, el instrumento renacentista por excelencia, cayó en el olvido ya por 1690-1700, desplazado por la guitarra y el clavecín.
La música medieval es uno de los temas más apasionantes que la cultura en la Edad Media nos brinda.
A ello no es ajeno el hecho de que la forma de la música medieval es un misterio. A diferencia de otras manifestaciones artísticas que perduran en el tiempo, la música desaparece en el momento de desarrollarse y la única forma de hacerla pervivir es mediante una notación musical que en la Edad Media o no se empleaba o se hacía de manera muy pobre en información, insuficiente en la mayoría de los casos para una reproducción fiel.
Lo que si sabemos es que la música de los cristianos del Imperio Romano de la que va a ser heredera la medieval, se basó en repertorios ya existente.
En los primeros tiempos, la música medieval recibe dos influencias palpables:
Influencia hebrea. Se recoge el modo hebreo de cantar a base de largos melismas y la importancia del canto en el culto.
Influencia grecorromana. Del mundo clásico se hereda la teoría musical con su sistema modal y la valoración ética y educativa de la música expresada por Platón.
La Liturgia franco-romana y el Canto Gregoriano vs. el Canto Mozárabe hispano
Canto Gregoriano La música eclesiástica de los primeros siglos medievales está al servicio del texto litúrgico de los oficios religiosos.
Pero el caso es que no existía una sola liturgia unificada. De hecho, con la expansión del Cristianismo a partir del siglo IV, se desarrollan diferentes liturgias regionales independientes de Roma:
Liturgia Ambrosiana o Milanesa
Liturgia hispanovisigoda o Mozárabe
Liturgia Galicana,
Céltica (irlando-británica)
Liturgia Romana
en Oriente (la Bizantina/la Siria).
Ante esta diversidad, la Iglesia ve la necesidad de unificar la liturgia, es decir, de establecer un conjunto de signos y palabras que formen parte de sus celebraciones, especialmente en la Misa, y que sean comunes para todos los fieles.
De este modo, en el siglo VII, el Papa Gregorio I el Magno recopila y organiza una serie de cantos romanos que establece como los obligatorios de la liturgia unificada cristiana.
No será hasta tiempos de Carlomagno cuando se establece como obligatorio en el imperio carolingio el rito romano, muy influido, eso sí, por tradiciones francogermánicas propias. La relación entre los monasterios benedictinos de la Orden de Cluny y el papado impulsan esta liturgia franco-romana y el canto gregoriano por toda Europa.
En este momento se escriben numerosos códices que recogen el canto gregoriano con notación aquitana, lo que ha permitido su recuperación en tiempos modernos.
En España, arraigada al riquísimo y culto rito hispanovisigodo o mozárabe, el cambio no se produce oficialmente hasta el Concilio de Burgos de 1080, en tiempos de Alfonso VI. Sin embargo, a nivel local se siguió usando el rito hispano, especialmente por los mozárabes de Al-Andalus.
El Gregoriano tiene una serie de elementos formales que se pueden resumir en:
Usa ocho escalas especiales heredadas de los griegos: los modos.
El ritmo es libre, reducido a una especie de línea ondulante, ligera, muy flexible y que huye de cuanto puede ser excitante y machacón.
Se persigue una exaltación estético espiritual de acercamiento a Dios gracias a su concentración, solemnidad, sobriedad y sencillez.
Es monódico, es decir, emplea melodías al unísono. Se canta a capella, sin instrumentos musicales.
Es el canto latino de la Iglesia, es decir, se canta en latín.
Es una música ligada a un texto (en concreto, un texto exclusivamente religioso) y que no tiene sentido sin él.
Canto Mozárabe
Hasta su supresión a finales del siglo XI, el canto mozárabe supuso una de las manifestaciones culturales más apasionantes de la música medieval. Hunde sus raíces en los primeros tiempos de la cristianización y a su vez en la liturgia judaica.
Lamentablemente no es posible su transcripción por su notación neumática que no expresa la altura exacta de los sonidos.
Del repertorio musical hispanovisigodo o mozárabe se conservan 45 códices, escritos fundamentalmente entre los siglos X y XI. Especial importancia tiene el famoso Antifonario de la catedral de León.
A pesar de lo antedicho, que no es posible reproducir con exactitud el canto mozárabe por su tipo de notación, se sabe que fue más adornado que el canto gregoriano y que se cantaban más piezas.
La música culta litúrgica es la única que ha quedado plasmada en los códices, como hemos visto.
Lamentablemente la música medieval profana y popular, la que divertía y disfrutaba el pueblo prácticamente se ha perdido pues nunca se perpetuó por escrito. Sabemos que en la Edad Media era habitual el canto y el baile entre la población, en muchos casos como herencia del mundo pagano. Lo conocemos por numerosas fuentes eclesiásticas que los condenaban o criticaban.
Tanta insistencia en el ataque a estas prácticas pone de manifiesto la habitualidad con la que se producían.
La música profana de los nobles: troveros y trovadores A partir del siglo XII, surge el movimiento trovadoresco. Nacen los llamados trovadores, troveros y minnesänger. Son compositores y poetas que en ocasiones eran también cantores de su propia obra. En sus obras se emplean lenguas romances autóctonas: dialectos franceses, alemán, portugués, etc.
No hay que confundir la figura del trovador con la del juglar. Los trovadores formaban un estamento entre los que se encontraban gentes de la más alta nobleza, mientras que los juglares solían pertenecer a las clases más populares.
La música medieval profana se centra en los intereses humanos, sobre todo en el amor, la guerra y la naturaleza.
A diferencia del canto litúrgico, en las obras de los trovadores se empleaban instrumentos musicales como acompañamiento.
Trovadores ilustres fueron Guillermo IX, duque de Aquitania, Rimbaut de Vaqueiras, Marcabrúy Adam de Halle.
Entre los Minnesänger destacaron: Rudolf von Fenis, Raimar el Viejo y Walter von der Vogelweide.
En España tenemos las importantes figuras de Martín de Codax, Guillermo de Berguedá y Berenguer de Palou y Alfonso X El Sabio, con sus famosas Cantigas.
Las Cantigas de Alfonso X El Sabio son 432 melodías no compuestas en su totalidad por el propio rey, de singular importancia por las circunstancias culturales y sociales de la época que manifiestan.
La cantigas recogen diversas tendencias musicales de la época: melodías gregorianas aplicadas a textos en lengua vulgar, melodías de motetes polifónicos en latín o francés, tonadas de canciones épicas y cantares de gesta basadas en música castellana, gallega, portuguesa, judía y árabe, etc.
La música profana popular: los juglares Los juglares eran infatigables andariegos ambulantes que recorrían las villas y aldeas de la Europa medieval.
Su profesión consistía en amenizar la vida de las gentes de la época a cambio de dinero, comida y otros bienes.
No sólo se centraban en la música, sino que entretenían al público ejerciendo de saltimbanquis, lanzadores de cuchillos, equilibristas, domadores, etc.
En su actividad musical, lo normal es que se limitaran a ser los intérpretes del canto y tocar instrumentos, pero no eran compositores, como sí fueron los trovadores.
En general los juglares fueron muy criticados por las autoridades religiosas por considerarlos viciosos y escandalosos.
Frecuentemente sus canciones abordarían temas obscenos y el baile de las danzarinas sería deliberadamente voluptuoso.
Una iconografía muy repetida en la escultura románica y que obedece al hecho histórico es la escena en que un trovador emplea un instrumento de cuerda o viento mientras una juglaresa danzarina baila con los brazos levantados con castañuelas o contorsionándose y dejando caer su cabellera.
Los instrumentos musicales en el mundo medieval
Uno de los aspectos más interesantes de la música medieval fueron los instrumentos musicales empleados en la época.
Gracias a su representación en esculturas románicas y góticas y a los códices, en que son destacables las Cantigas de Alfonso X, se han podido reproducir y actualmente existen fabricantes especializados. Mediante su sonido, podemos acercarnos mejor a lo que fue la música popular medieval.
Algunos de los instrumentos más utilizados en la Edad Media fueron:
Dulzaina. Se trata un instrumento de viento de madera de forma cónica y doble lengüeta.
Arpa. Es uno de los instrumentos más antiguos de la humanidad y que más aparece representado.
Los que aparecen en la iconografía española están relacionados con los modelos irlandeses.
En la iconografía del románico es muy frecuente representar no sólo hombres con arpa sino incluso animales.
Salterio, una cítara pulsada, con un cuerpo que puede adoptar diferentes formas: trapezoidal, cuadrada, triangular o de hocico de cerdo.
Organistrum. Es un instrumento de gran tamaño de cuerda frotada. Se caracteriza porque las cuerdas están en el interior y son frotadas por una rueda de madera impregnada de resina accionada por una manivela del extremo opuesto al clavijero.
Las cuerdas se seleccionan gracias a unas teclas o clavijas. Dado su tamaño, era necesaria la intervención de dos músicos, que lo sujetaban sobre sus piernas.
Rabel. Instrumento medieval cordófono de tres cuerdas, tocado con arco.
Su caja de resonancia tiene forma de pera y en ocasiones alargada. El mástil es corto y el clavijero, a veces estaba inclinado hacia la derecha, hasta adoptar finalmente forma de hoz.
Se introdujo en Europa durante el siglo X desde el mundo árabe.
Dulzimer. Era un instrumento similar al salterio, cuyas cuerdas solían aparecer en órdenes de dos a cuatro. Se tocaba percutiendo las cuerdas con unos macillos de madera.
Fídula. Instrumento medieval de cuerda frotada con cuerpo oval o elíptico, tapa armónica plana y clavijeros normalmente en forma de disco.
La Polifonía
El tercer fenómeno musical de importancia vital durante la Edad Media es el nacimiento de la polifonía.
La Polifonía se define como el conjunto de sonidos simultáneos en que cada uno expresa su idea musical, pero formando con los demás un todo armónico.
Comienza a tener importancia en el siglo IX, aunque probablemente existiese desde antes. No es una música lineal (monódica), sino que varias voces suenan simultáneamente.
Dentro de la Polifonía medieval se distinguen tres grandes períodos: el nacimiento de la Polifonía, el Ars Antiqua y el Ars Nova.
Nacimiento de la Polifonía
Este período se extiende desde el siglo IX a los comienzos del XII. Se dan los primeros inventos polifónicos: el Organum y el Discantus.
El Organum consistía en añadir a una melodía gregoriana llamada Cantus Firmus, una segunda voz a distancia de cuarta o quinta, llamada Voz Organalis. El Discantus eran dos voces que seguían movimientos contrarios.
Ars Antiqua
Es el período de la música medieval que comprende los siglos XII y XIII, en el que se da la famosa Escuela de París. De esta escuela surgirán dos músicos de enorme relevancia: Leonin y Perotin. Con ellos nace un nuevo sistema polifónico que llamamos Conductus (la melodía principal no es gregoriana, sino inventada por el compositor y tenía un ritmo más o menos procesional.
La gran invención de esta escuela es el Motete: con dos o tres voces, de carácter contrapuntístico, con la característica de que las voces cantan cada una una letra diferente y tienen un ritmo también diferente, por lo que resulta una música muy vivaz y contrastada.
Ars Nova
La polifonía se perfecciona con el Ars Nova, período que se extiende desde comienzos del siglo XIV al Renacimiento. El Ars Nova supone una importante revolución en lo que hasta entonces había sido el canto gregoriano
Es la expresión perfecta del hombre gótico: el efecto puramente sonoro y la evolución y enriquecimiento de los ritmos y las armonías. El Ars Nova permite fijar las notas y admite acordes.
Destacan Guillermo de Machaut con su Misa de Notre Dame, en Italia Landini, Bolonia y Ciconia y en España tenemos una obra que resume nuestras aportaciones, el Libre Vermell de Montserrat.
La música en la Antigüedad es la historia de la musica de la Edad Antigua y (dado que la musica es algo connatural al ser humano, como ha probado la antropologìa) también de la que se producía en periodos anteriores, no históricos (la Prehistoria), a pesar de que para unos periodos habrá testimonios escritos y para otros únicamente los restos de la cultura material ligada a la música (los propios instrumentos musicales).
A través de los tiempos, la historia ha sido dirigida por grandes pueblos
poseedores de grandes virtudes, sobre las cuales han realizado hechos magnificos y han impulsado la cultura.Estos pueblos antiguos son China, India, Egipto, Israel, Grecia y Roma, que han dado gloriosos ejemplos y fértiles enseñanzas a la humanidad.
Para los antiguos la música era de orígen divino, y algunos afirmaron que los mismos instrumentos con los cuales se expresaba, era un don precioso hecho a los hombres por algún Dios.
Y así, encontramos gran variedad de opiniones que los antiguos han tenido de la música: bien considerándola como vehículo de magia y encantamiento, como medio de expresar los sentimientos religiosos entonando plegarias de honda e evación espiritual, o como un excitante frenético.
La música correspondiente a esta época se caracteriza por ser eminentemente religiosa y canto a una sola voz(monódica). Aunque hay que hacer notar que la música profana existió siempre, de una manera inusual.
Países como China, India y Grecia estructuraron su sistema musical en base a escalas.Así son conocidas la Pentatónica en China, y los Modos griegos.
La música antigua fue de rítmo lento y uniforme.Se cultivó en los templos y en los círculos erúditos y aristocráticos(China, India, Egipto y Grecia), no así en Roma, que era ejercicio obligatorio de los esclavos.
Poseyéron además grandes grupos instrumentales, sobresaliendo las orquestas egipcias y romanas, extraordinariamente nutridas. Entre los instrumentos musicales antiguos más populares figuran el Siao o flauta de pan(v), el Gong(p), el K´in(c) y Címbalo(p) en China; la Vina(c) en India; el Sistro(p) y el Organo hidráulico(p) en Egipto; el Salterio(c), el Arpa(c) y Adufes(v) en Israel; la Cítara(c), el Aulos(v), la Siringa(v), la Fístula(v), el Crótalos y Timpanum(p) en Grecia), y la Tuba(v), Lutuus(v), Cornu(v) y muchos otros más de procedencia extranjera en Roma.
Algunos países para velar por la pureza de la música y controlar sus efectos en la educación del oyente, tenían colecciones de melodías modelos o bases, en las cuales los músicos se inspiraban para hacer sus propias melodías. Existieron así los Ragas en India, y los Nomos en Grecia.
Como es evidente, la música para los antiguos fue de gran importancia religiosa, moral, educativa y nacional.
De los países antiguos, el único cuya música tiene lazos directos con la nuestra, a través del cristianismo, es la de Israel.Pues los israelítas fueron los creadores de el Salmo, que posteriormente fue adoptado por la Iglesia para su liturgia.
es la música clásica europea escrita durante el Renacimiento, entre los años 1400 y 1600, aproximadamente. Las características estilísticas que definen la música renacentista son su textura polifónica, que sigue las leyes del contrapunto, y está regida por el sistema modal heredado del canto gregoriano. Entre sus formas musicales más difundidas se encuentran la misa y el moteteen el género religioso, el madrigal, el villancico y la chansonen el género profano, y las danzas, el ricercare y la canzona en la música instrumental. Entre los compositores más destacados de este periodo se hallan Josquin Desprez, Palestrina, Orlando di Lasso y Tómas Luis de Victori.
Estilo
La música renacentista se caracteriza por una suave sonoridad que deriva de la aceptación de la tercera como intervalo armónico consonante (uniéndose en esta categoría a quintas y octavas, ya admitidas en la Edad Media) y del progresivo aumento del número de voces, todas de igual importancia y regidas por las reglas del contrapunto: independencia de las voces, preparación y resolución de las disonancias, uso de terceras y sextas paralelas, exclusión de las quintas y octavas paralelas, etc.
El prototipo de obra musical renacentista es una pieza vocal de textura polifónica, frecuentemente imitativa, escrita para entre tres y seis voces de carácter cantabil; cada línea melódica o voz podía ser interpretada indistintamente con voces reales o con instrumentos. Si bien el rango de cada línea supera apenas la octava, la extensión general del conjunto rebasa ampliamente las dos octavas, evitándose el cruce entre las voces (que forzaba a que estas fueran heterogéneas y contrastantes en la polifonía medieval).
El sistema melódico utilizado siguió siendo el de los ocho modos gregorianos; las características modales (opuestas a las tonales) de la música del Renacimiento comenzaron a agotarse hacia el final del período con el uso creciente de intervalos de quinta como movimiento entre fundamentales, característica definitoria de la tonalidad.